El periodista irreverente

Transcribo el texto literalmente de el diario EL PAÍS, con el objetivo de sensibilizar a los anónimos que juegan con los límites de la libertad de expresión, para que sean conscientes de que pueden ser llevados a los tribunales de justicia: Insultos, comentarios ofensivos o incluso publicidad engañosa. Mensajes que buscan intencionadamente provocar la reacción del autor del blog o de los otros comentaristas. Son los llamados troll, y buscan desde divertirse hasta molestar al blogger o desviar la discusión que se está manteniendo. El mundo blog, el universo que ha permitido a millones de personas compartir opiniones, aportar datos o explicar sus vivencias personales, empieza a mostrar su lado más vulnerable. Los casos de juicios por injurias, acoso, problemas empresariales aireados, empiezan a proliferar. Y la impunidad de la que se ha gozado hasta ahora empieza a resquebrajarse. Dos sentencias en Reino Unido acaban de reabrir la polémica sobre la responsabilidad de los comentarios an

La editorial 'Taller del Poeta' (Pontevedra, Galicia) ha dado el visto bueno para la publicación de 'Con la palabra en un puño', mi primera obra literaria, un poemario que contiene alrededor de unos 600 versos transidos por el poder de la palabra y de las relaciones humanas. Prologado el futuro libro por el periodista sevillano (Los Palacios y Villafranca) y profesor de Lengua Castellana y Literatura, Álvaro Romero Bernal, en los próximos días el texto definitivo será entregado a la editorial para que se ponga manos a la obra y salga a la luz. Quiero celebrar este primer éxito con todos mis lectores.

¿Quién conspira contra mí, contra mi sino indefenso? Es el mundo, el alma del mundo, que suspende a quienes juegan con las horas, los minutos y los días. Cierto ha de ser que sólo cuando ya ha desaparecido la obsesión por ellos, es cuando realmente la vida te obsequia con la consecución de los sueños, metas y proyectos.

Vaya por dios, "erre que erre y dale que te pego". Todavía algunos se empeñan en que manifieste mi opinión sobre la política del pueblo. No sé cómo lo voy a decir ya: si en chino o en marroquí. ¡Tan importante es mi opinión política, coño (con perdón)! ¿Qué más os dará lo que yo piense sobre el alcalde y el resto de concejales, sobre la forma de gobernar de este nuevo equipo o la gestión de la oposición? A veces llego a pensar en qué consiste esa necesidad de muchos por juzgar a los demás, y créanme que yo lo he hecho (juicios sobre personas públicas, es decir, cargos públicos, que nunca privados), pero lo hice porque esa era mi profesión, porque dirigía un medio de comunicación y tenía que cumplir con mis deberes profesionales. Pero es que ahora, aunque siga siendo periodista, he decidido no ejercer como tal durante un tiempo. Por eso quiero no opinar de momento. Déjenme respirar un poco, reflexionar y vivir esta etapa de transición. Lo único que pretendo es charlar sobre o