Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2009

Protagonista como poeta en el diario Huelva Información

Hoy, 28 de enero, Huelva Información ha publicado un reportaje sobre mi figura como poeta, periodista y profesor. Os la presento: Podéis pinchar en la imagen para leerla.

De la decepción del Louvre al lujo de los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo

3 de enero El sábado nos levantamos tarde y perdimos el desayuno. El cansancio iba haciendo mella. Nos pusimos en dirección al Museo del Louvre, donde malcomimos por no buscar mejores opciones gastronómicas. En pocas palabras, el Louvre es demasiado arte comprimido, y esto, permítanme decirles, resta emoción y singularidad a cada obra. No obstante, La Gioconda tenía su aura particular y ensombrecía el resto de las salas. El público se agolpaba en torno a este cuadro de pequeñas dimensiones y tal vez demasiado sobrevalorado, por lo que se hallaba altamente custodiado, con una barrera de distancia de unos dos metros e incrustado en la pared tras una vitrina. Fue imposible hacerse una foto con la Mona Lisa. En el Louvre, junto a la Venus de Milo Nos marchamos a media tarde y accedimos a la Place du Concorde, donde resalta el enorme obelisco egipcio y una gran noria iluminada. Desde ella nacía la avenida de los Campos Elíseos, repleta de tiendas y restaurantes a cuál más lujoso, y desembo

Crónicas parisinas: la Tour Eiffel, plato fuerte

2 de enero Fue el único día que desayunamos en el hotel. Esperábamos un buffet, pero nos encontramos un pequeño habitáculo donde apenas se podía respirar. Una camarera muy sonriente con rasgos magrebíes nos sirvió el menú, que consistía en un pequeño vaso de zumo de naranja, un chocolate que muy poco nos recordaba a nuestro añorado Cola-Cao, un croissant en proceso de endurecimiento, extrañas galletas y unos supuestos dulces franceses. Nos acompañaba una familia chilena que sólo acertó, en un mal francés, a decir: bonjour. Dijeron, ya en español de América, que era obligatorio visitar Monmartrè. Nosotros, para cultivar nuestras raíces, nos despedimos con un hasta luego muy coloquial. Y nos dirigimos a Nôtre Dame, pero una vez állí, ni rastro del jorobado. Un árbol de Navidad presidía la plaza. Aparecían los primeros signos de escarcha y eso hacía que el pavimento resultara un tanto resbaladizo. Accedimos a la catedral, anegada por una atractiva luz tenue. Al fondo presidía la gran Pie

París no se acaba nunca

Tal vez sea cierto que "París no se acaba nunca" (Vila-Matas), porque aun habiendo examinado hasta el último rincón de la ciudad, siempre queda una segunda mirada, y una tercera... París no se acaba nunca. A cada minuto te sorprende con un edificio de colosales dimensiones, con un monumento verdaderamente emblemático. La arquitectura parisina, no ya la elevada a la categoría de arte, no la turística, sino más bien la civil, aquella más práctica, la que sirve de cobijo a sus habitantes, no tiene nada que ver con la fealdad de los pisos españoles, demasiado fríos, poco humanos. En cierto modo, da la impresión de que en París aún se vive -insisto: arquitectónicamente- en un pasado clásico, y eso, créanme, es algo alentador. Cosmopolita donde las haya, muy similar a la urbe que González Iñárritu nos muestra en 'Babel', París abre sus fauces al minúsculo ciudadano del mundo que la visita para argumentar en su currículo que, al menos un día, fue transeúnte en el paraíso del

Crónicas parisinas

Estimados lectores, a partir de mañana este blog volverá a actualizarse regularmente. La próxima publicación consistirá en varias entregas de mi viaje a París del 1 al 6 de enero. Se trata de un reportaje, una crónica ilustrada en la que ofrezco mi impresión sobre esta monumental ciudad europea. Saludos a todos.