En un instituto de Elche los alumnos han pasado de no leer libros jamás a llevar uno en la mochila como un elemento cotidiano más, junto al móvil y la videoconsola. Los chicos leen los libros que quieren, si no les gustan, los pueden dejar y coger otro, y tienen tiempo en el horario lectivo para leerlos. El método parece que funciona: los chavales leen una media de 10 libros durante el curso, aunque los hay que han llegado a 40.
Se trataba de seguir el proceso que les lleva a leer, pero también mostrar sus opiniones, sus actitudes frente al libro y, en general, su comportamiento en clase. Para conseguirlo no se les obliga a leer ningún título en concreto, al contrario se le preguntan sus gustos y se les orienta para encontrar un título que pueda gustarles. No tienen que acabarlo. Si no les gusta, lo dejan. Tienen varias horas lectivas para leer, la asignatura alternativa a religión, en Lengua castellana y Literatura, en las tutorías... Su único compromiso es estar en silencio y respetar la lectura de los demás. El proceso ha sido tan paulatino y natural que se les olvido hacer carnés de biblioteca y registrar quién se lleva qué.
Natalía Guevara, una de las estudiantes, reconoce que antes de este proyecto "no leía nada". Lo primero que cayó en sus manos fue un libro de fútbol, una de sus aficiones. "Me lo dio el profesor y me gustó". Isaac Carrillo, otro alumno, asegura que cuando oyó hablar de este proyecto, pensó que "no serviría para nada". Pero le ha servido: "En clase estamos más tranquilos y en silencio". Este proyecto ha sido premiado por el Ministerio de Educación.
No recuerdo de antes el subtítulo de tu blog...
ResponderEliminarEl proyecto de Elche me parece estupendo, pero eso siempre hay que matizarlo, pues, en primer lugar, hace falta la complicidad de al menos unos cuantos profesores. No puede ser que yo, como profesor de Lengua, renuncie a la mitad de mis clases (ya escasas) para cederlas a la lectura. Es posible que los alumnos salgan ganando, pero es difícil renunciar a tanto temario para que los alumnos lean lo que les dé la gana. Otra cosa es que compartamos horas con Religión, con Inglés o Física. Entonces, la verdad que sí funcionaría, máxime porque el alumno vería que leer es transversal a todo lo que la cultura le puede representar.
Bueno, ando estos días de retoques en el blog. Ya sabes, hay que renovar un poco el diseño y las secciones, y la verdad es que llevaba tiempo pensando colocar un subtítulo, y 'Periodismo, Educación y Literatura', que son los tres ejes vertebradores de mi blog, es el que más me gustaba.
ResponderEliminarCon respecto a la propuesta didáctica de la lectura, yo creo que podríamos hacerlo en nuestra asignatura, dando esa posibilidad de elección a los alumnos y no imponiendo un único libro de lectura (lectura obligatoria). Es preferible que lean a lo largo del curso 7-8 libros de su gusto, que no tres (uno por trimestre)de forma desagradable. ¿Qué te parece?
Así dicho, no está mal. Pero insisto en que habrá que contar con la complicidad de otros profesores y, por nuestra parte, combinar clásicos o lecturas del canon, dirigidas por nosotros, claro, con lecturas "divertidas" para ellos.
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarMe parece estupendo todo lo que sea en favor de la lectura redunda en beneficios para todos. La lectura nos hace más humanos.
Hola
ResponderEliminarMe parece una idea estupenda, fomenta la lectura y esto es algo verdaderamente importante.
Con respecto a las opiniones, creo que es más positivo dar libertad de lectura a los almunos frente a imponerles los "clásicos" que por experiencia sé que acaba siendo desagradable y creo que negativo, porque aleja al alumno de la lectura. Creo que es mejor una libertad de elección para el desarrollo del propio razocinio. Si los clásicos son tan buenos, los acabaran leyendo con el tiempo por propia curiosidad y gracias al apoyo del profesorado.
En otro orden de cosas, creo que el tiempo utilizado para la lectura en las clases de lengua esta mejor empleado que el que se dedica a dar el temario. Si aprenden a leer y a leer bien, apreciaran mejor la literatura y serán capaces de establecer juicios y reflexiones, lo cual ayudará con el temario, ya que en mi opinión es lo realmente interesante de las lecciones.
Gracias
Hola, soy José María Asencio, el coordinador del proyecto de lectura del IES La Asunción de Elche y del documental Pura alegría. Os invito a visitar la página web de la biblioteca de mi instituto cuya finalidad no es otra, al igual que el documental, que la de compartir nuestra experiencia de casi diez años fomentando la lectura: www.ieslaasuncion.org/biblioteca
ResponderEliminarEl curso pasado prestamos casi 5.000 libros y los 19 grupos de 1º a 4º ESO pasaban semanalmente por la biblioteca a través de las asignaturas de alternativa, castellano y valenciano. Respecto al comentario que hace Álvaro en el que expresa que los alumnos leen lo que les da la gana, no es así exactamente. Es cierto que los alumnos pueden elegir, pero es importante saber que la selección de los libros la hacemos, básicamente, siguiendo las orientaciones de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. En el taller de lectura se hacen muchas cosas: el profesor orienta sobre nuevas adquisiciones y lee lecturas seleccionadas, los alumnos se recomiendan las lecturas que más les atraen, se aprende a estar en silencio respetando al resto de profesores (recordemos que Kant decía con buen juicio que la lectura era una de las actividades más complejas que podía realizar el ser humana y que se requería unas grandes dosis de concentración), se comentan los libros que se han leído, se comparten las nuevas palabras que se han buscado en los diccionarios, etc.
Si la lectura es básica para el aprendizaje de todas las asignaturas, estaremos de acuerdo en que se han de llevar a cabo prácticas de lectura en los centros educativos.
En cuanto a los temarios que comenta Álvaro, me temo que en muchas ocasiones dedican excesivo tiempo a cuestiones innecesarias y olvidamos las más importantes. Y, ojo, yo creo que el estudio y el aprendizaje requieren tiempo constancia y tesón por parte de los alumnos, pero no olvidemos que muchas veces los libros de texto ofrecen un lenguaje que no es el adecuado para los niños a quienes van destinados. Y ésa es, sin duda, la mejor manera de conseguir que acaben pensando que la lectura es terriblemente aburrida y ajena a ellos.
Enhorabuena por el bloc. Recibid un abrazo y os deseo a todoslos que leáis esto lo mejor.
En el comentario anterior quería decir que los alumnos están en silencio para respetar a sus propios compañeros, además de al profesor que está con ellos,
ResponderEliminarEn el comentario anterior quería decir que los alumnos están en silencio para respetar a sus propios compañeros, además de al profesor que está con ellos.
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