Ir al contenido principal

Libertad

El muchacho, bueno por naturaleza, descubrió un cuerpo desparramado y caótico extendido por el suelo. Sangraba y no cesaba de lamentarse. Se acercó hasta él y contempló la figura de un viejo conocido que, en la otra Edad de los hombres, fue su enemigo. Al percibir con claridad el rostro comenzó a experimentar la tentación de aplicar la Ley del Talión, pero un relámpago cerebral fulminante y automático arrebató de su voluntad esos deseos malévolos y le devolvió a la bondad. Inmediatamente brotaron sentimientos de solidaridad y cooperación. Lo tomó a sus espaldas y lo ayudó a sanar.
El muchacho vivía en un planeta en el que la naturaleza humana era de tal modo que los hombres sólo podían elegir la senda del Bien. Cualquier brote de sensaciones malignas quedaba súbitamente erradicado al instante de experimentarlo, pues en este planeta jamás se podía hacer el mal, puesto que esta opción no estaba incluida dentro de la naturaleza humana cuando fue originada.
Tras episodios como el 11-S, 11-M, 7-J, las historias de Irak o los sinfines de casos domésticos, los más creyentes se preguntan: si Dios existe y es bueno, ¿cómo permite que sucedan hechos de este calibre, cómo puede permitir que exista el Mal en la Tierra? Ahora bien, imaginemos un mundo en el que el ser humano no tuviera la libertad de elegir entre el Bien y el Mal, un mundo en el que al más mínimo atisbo de malicia, apareciera ese dios y actuara en nuestras mentes para arrebatarnos la opción maligna. Sería un mundo en el que el Bien es un camino impuesto al hombre.
No me cabe la menor duda de que el libre albedrío es el mayor regalo que se nos ha dado. La solución a los males de la existencia no consiste en desear un mundo en el que sólo podamos hacer el Bien porque un titiritero mueva nuestros hilos. Hacer el Bien no tendría sentido si en el momento de elegirlo por nuestra propia voluntad no pensáramos que también podríamos haber optado por la senda opuesta. Hacer el Mal no tendría sentido si en el momento de elegirlo por nuestra propia voluntad no pensáramos que también podríamos haber optado por el camino inverso. Nuestros peores enemigos, a los cuales debemos combatir principalmente, están dentro de nosotros. Y es ahí donde el hombre debe decidir entre ambas fuerzas, pues nuestros adversarios no residen tanto fuera de nosotros como dentro. ¿Preferimos un mundo bueno y bello, pero que no sea fruto y resultado de nuestro trabajo, de nuestra libre elección? Elegir entre ambas sendas es un derecho del que gozamos y que no nos pueden arrebatar. La Libertad, que está por encima del Bien y el Mal, es nuestra esencia.

Comentarios

  1. Solo me queda decir al mas puro estilo Cerreño: "Mu wena maxo".
    Bonita reflexion querida mirla.

    ResponderEliminar
  2. Y como apunte, yo que me considero edonista, o al menos dia a dia lo intento.
    La venganza es un placer que pocos alcanzan y el perdon aunque sea su antagonista, es igual de placentero.

    ResponderEliminar
  3. Que sea usted cerreño o no no es óbice para que, considerándose hedonista, tenga el placer de conocer la ortografía.

    ResponderEliminar
  4. José, efectivamente, el mundo está plagado de contradicciones y ya nada es lo que parece. En ocasiones, lo bueno tiene apariencia de mal y lo verdaderamente malvado se disfraza con los ropajes de la belleza y bondad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Salta la sorpresa en El Cerro de Andévalo: voto de castigo para el PSOE de Herófito Rodríguez

En varios círculos había escuchado que se avecinaba un voto de castigo sobre Herófito Rodríguez (PSOE El Cerro de Andévalo) por sus continuos cambios de siglas. Se comentaba, se rumoreaba eso. Ahora es una realidad. Los cerreños lo han castigado votando en mayoría al PP de Juan Manuel Borrero. Y no hay que olvidar la cantidad de votos nulos: ¡nada menos que 67!. Evidentemente, quien ganara, al sólo concurrir a los comicios dos partidos, lo haría por mayoría absoluta, y hasta 2011 el PP gobernará a su antojo en esta localidad. En el PSOE cerreño se dice que “el voto de castigo no ha sido para Herófito, sino para el pueblo, que lo va a pagar”. No creo que sea una forma bella de reconocer la derrota, pues si bien todo el mundo creía que ganarían los socialistas, también era normal prever que el voto se iba a bipolarizar en torno a dos sectores: los que se han llenado la barriga con Herófito, y los que han experimentado lo contrario. También es cierto que muchos votos de los antiguos miemb

Aspectos dialógicos, lingüísticos y otros pareceres acerca del Pleno del ayuntamiento y mis opiniones políticas

Sinceramente, me ha sorprendido bastante el modo en que los turnos de palabra se organizaron en el Pleno del ayuntamiento del pasado jueves. He asistido a muchos plenos, y en aquéllos las intervenciones no se interrumpían tanto con opiniones y pareceres como he observado en este último. He notado un lenguaje demasiado coloquial y a veces chabacano en las declaraciones de algunos concejales. Por otro lado, es cierto que el alcalde salía al paso de cualquier declaración con la que no estaba de acuerdo. Me pareció este pleno más un debate en cualquier bar del pueblo que una sesión política de representantes municipales. También estoy de acuerdo en que los concejales del PP deben intervenir y replicar con argumentos la tarea de fiscalización de la oposición. Observé al alcalde muy sólo en su tarea de respuesta. Algunos de mis lectores requieren mi opinión sobre la política cerreña actual, pero he de decir que mi opinión más mordaz sobre el equipo de gobierno y sobre la oposición, que tam

Impresiones estivales en 2007

Ha comenzado la temporada laboral 2007/2008, y aunque aún coletea el estío, comienza a extenderse el silencio en los pueblos a la inversa que en las ciudades. La despoblación se produce en tres fases: entrada de septiembre, comienzo del curso escolar preuniversitario (17 de septiembre) e inicio del curso universitario (1 de octubre). Cuando se consuman estas fechas sólo quedará el vacío en las zonas rurales. Atrás quedará un verano que nos deja a nivel nacional pocas novedades salvo la ya analizada polémica sobre “los intocables” Felipe y Leticia, que puso en evidencia la vuelta al absolutismo monárquico de la justicia española. También alarmó el incendio, en las islas Canarias, obra de un propio trabajador del Infoca con el objetivo de perpetuar su puesto de trabajo aunque sólo consiguió perpetuar su cadena. Y sobre todo la reciente muerte de Antonio Puerta, jugador del Sevilla. Lo más deprimente del fallecimiento del jugador es su edad, y el hecho de que el fatal desenlace se debió