No soy monárquico. Corre por mis venas sangre republicana y, cuando llegue el momento, haré lo posible para que la III República sea una realidad... pero de ahí a mofarse del rey Juan Carlos por haber tropezado, a aplaudir imágenes de photoshop regodeándose burlescamente de él o haciendo leña del árbol caído después de pedir lastimosamente perdón tras su cacería en Botswana... Es una falta de respeto y sensibilidad sobre una persona que, al margen del título que ostenta, siempre ha sido afable, humilde y servicial.
El rey, el de España, podría haber sido un tipo sin gracia, un monarca lejano y frío, pero no lo es porque ha sido siempre una persona simpática, cercana al humor campechano. En la transición, y más en el Golpe de Tejero, jugó un papel importante. Ha sido un rey cercano al pueblo, y como tal creo oportuno dejarle gozar de su monarquía y vivir con felicidad el tiempo (corto o largo) de vida que le queda. El rey es un buen hombre. Cuando le llegue su día... entonces ya será otro cantar. Mientras tanto, todos los respetos y admiraciones para él.
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